Esta entrada no es tanto una receta sino una idea divertida. Hice esta torta un total de 3 veces: la primera fue para el cumpleaños de una niña de 10 años, todas las amiguitas quedaron fascinadas por la torta colorida. La segunda vez fue para el cumpleaños de una niña de 4 años, en este caso las mamás quedaron sorprendidas y muchas pidieron la receta, la tercera vez fue para hacer las fotos que ven.

La receta en sí no es complicada, es un bizcochuelo teñido y decorado de la forma que más les guste; yo usé en todos los casos crema de leche batida, pero porque es sencillo y ya con los colores me habia complicado lo suficiente.

Si no les gustan los arcoíris, con esta misma técnica pueden combinar los colores que prefieran o hacerla toda de un color. Me imagino una torta violeta para una nena, o combinación de dos colores para algún futbolero.

Esta torta las va a hacer quedar muy bien, no porque sea alta cocina, sino porque es original, distinta y divertida.

La forma de hacerla, para que se luzcan más los colores, es hacer dos bizcochuelos, donde cada uno es un piso de la torta. Se puede hacer uno grande y cortarlo al medio, pero se va a lucir menos. Si tienen dos moldes iguales para tortas, pueden hacerlo en paralelo y todo junto. Si tienen uno solo, como fue mi caso, hice el proceso entero dos veces. No les recomiendo hacer la pasta del genoise toda junta y dejar una mitad reposando hasta que la otra se termine de cocinar,  porque puede secarse y no quedar bien.

La pasta se procede a dividir en seis, se colorea cada parte de un color distinto y se vuelca en el molde de forma concéntrica. El motivo se va armando solito. A menos que lo movamos mucho o mezclemos, los colores se van a identificar individualmente.

La clave para que esta torta queda bien es ser extremadamente prolijo, y no puedo enfatizar más este punto. Recomiendo usar un cuenco para cada color, una cuchara para mezclar cada color, y mantener los tarritos de colorantes con sus respectivas tapas bien identificadas. Tengan en cuenta que una contaminación de colores puede arruinarles el piso.. igual, es una torta, si eso llegase a suceder, no es muy grave.

Noten que usé escarbadientes para sacar colorante de los tarritos, cada color un escarbadiente y los dejé adentro hasta terminar. El caos que pueden generar esos escarbadientes es mucho mayor del que creen, hay que mantenerlos controlados.

Así mismo, antes de arrancar, suelo anotarme en un papel el orden en el cual tengo que ir volcando los colores, de forma tal de combinarlos para que no haya demasiado de alguno y muy poquito de otro. Tengan en cuenta que el primer color que echan suele quedar en su mayoría en el exterior y no apreciarse mucho.

Ingredientes
Masa para 2 bizcochuelos
10 huevos (5 para cada uno)
260 gr. de azúcar (130 gr. para cada uno)
280 gr. de harina (140 gr. para cada uno)
2 cucharadas soperas de polvo de hornear ( 1 para cada uno)

Tintura de repostería, colores que usé yo para el arcoiris: Amarillo, Naranja, Rojo, Violeta, azul o celeste y verde.
Molde para torta

Decoración
500 ml de crema de leche batida
1/3 taza de azúcar

Preparación
0. Prender el horno.
1. Hacer un genoise según la receta de bizcochuelo básico. Cada uno de los dos bizcochuelos debe tener 5 huevos. Si tienen dos moldes usen los 10 huevos de una. Recuerden cuidar bien el punto del batido, que llegue a punto letra como en la foto que se muestra abajo.

2. Cuando tengan la pasta lista, con ayuda de una cuchara o la espátula poner en 6 cuencos distintos. Dejen 2 ó 3 cucharadas sin ubicar en ningún bowl.

3. Usando para cada color un escarbadientes, agregar el colorante a los cuencos con la pasta del genoise. Mezclar con cucharas hasta que el color se distribuya uniformemente por toda la pasta. Ojo! Asegurarse que los colores sean similares en cuanto a concentración; el violeta o el verde pueden quedar muy oscuros y perder la sintonía con el «arcoíris». Si esto les llegase a pasar, acuerdense de las cucharadas de pasta que dejaron en el bowl y agregarlas para alivianar el color. Cuando estén conformes con los 6 tonos, si aún les queda pasta sin colorear, ubicarla en los cuencos que quedan de forma uniforme.

4. Preparar el molde. Si son moldes desmontables, forrar la base con papel manteca. Rociarlo con aceite en spray.

5. Esta es la parte donde armamos la torta. Hay que echar cada color en el centro y seguir echando. La pasta solita va a ir abriéndose camino formando un círculo. El siguiente color echarlo también en el centro del anterior y siempre en el mismo punto.
De esta forma echar los seis colores.

6. Llevar el molde con los seis colores al horno prendido y precalentado. Dejar cocinando por 20 minutos y no sacarlo hasta asegurarse que esté cocido en el centro haciendo la prueba con un escarbadientes limpio. En principio, si mueven el molde no debería bambolearse tipo flan, sino estar relativamente rígido.

7. Dejar enfriar en una rejilla y no desmoldar hasta que esté tibio. Si desmoldan en caliente se puede romper.

8. Repetir toda la operación para hacer el segundo piso de la torta.
9. Para armar la torta lo ideal es que ambos pisos estén fríos y con un par de horas de descanso.
10. Batir la crema con el azúcar  hasta que quede firme.
11. Ubicar en un pie de torta o un plato el piso de abajo, poner una buena cantidad de crema y poner por encima el segundo piso. Cubrir de crema por encima y por los costados hasta decorar el cien por ciento de la torta.
12. Mantener en frío en la heladera hasta consumir.