Los buñuelos de acelga me encantan, me resultan muy hogareños. En mi casa cuando alguien los preparaba, ibamos picando a medida que los sacaban del aceite y para cuando llegaba la hora de la cena casi ni quedaban. Me resultan prácticos para comer a destiempo o desde la heladera cuando agarra el hambre. En invierno, si están fríos, los acompaño con un bowl de sopa.
Ingredientes
2 atados de acelga
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
2 huevos
1/2 taza de harina
sal
pimienta
condimentos (ají molido, pimentón, nuez moscada, etc)
Aceite para freir
Preparación
1. Limpiar la acelga, cortarle los tallos o pencas. Apilar las hojas, enrollarlas sobre si y cortarlas transversalmente.
2. Picar la cebolla y el ajo, rehogarlos en poquitito aceite hasta que la cebolla esté dorada.
3. En una olla con agua hirviendo sumergir las hojas de acelga. Dejarlas unos 5 minutos y retirarlas. Dejarlas enfriando en un colador o araña para que desprendan toda el agua. Cuando esté tibia picarla para que quede bien chiquita.
4. Unir a la acelga la cebolla y ajo rehogados, los 2 huevos y el harina. Mezclaro todo. Dependiendo la consistencia que quede, puede llegar a necesitar un poco mas de harina para espesar o un chorrito de leche para aligerar. Condimentar con sal, pimienta y los condimentos que les guste, yo usé ají molido y pimentón. También le quedan bien la nuez moscada.
5. Preparar una olla con aceite para freír, calentarlo. Para saber si el aceite esta listo para freír, probar con media cucharada de pasta. Debería burbujear intensamente pero no largar humo. Si larga humo bajar el fuego.
6. Freir de a tandas la pasta de los buñuelos. Tener en cuenta que aumentan de tamaño, yo usaba media cucharada o un poco mas por buñuelo. Al sacar del aceite llevar a papel absorvente.
7. Se pueden comer tibios o fríos. Por casa les gusta acompañarlo de Ketchup, pero ahí yo paso.