Salsa de tomates asados

Esta salsa es algo distinta a las que estamos acostumbrados, antes que nada aviso que se hace al horno, no lleva cebolla y lleva muy poquito aceite. Es ideal para cuando queremos hacer las cosas rápido, ponemos todo en el horno y se hace solo.

Aquí va la receta

Ingredientes

6 tomates perita
3 dientes de ajo
2 cucharadas de Aceto balsámico
4 cucharadas de aceite de oliva
tomillo
romero
orégano
1 cucharada de azúcar
sal
pimienta

Preparación

Poner el aceite de oliva en una fuente para horno, cortar los tomates en cuatro en forma transversal, dejarles o no la cáscara es opción de cada uno, tener en cuenta que la cáscara le da el aspecto rústico.

Poner los tomates en la fuente, los ajos pelados enteros, poner el tomillo, romero, orégano, el azucar, sal y pimienta a gusto y terminar con el aceto.

Esta fuente va al horno caliente, el tiempo de cocción total será de 25 a 30 minutos.

Pasados algo así como 15 minutos de cocción, dependiendo el horno, notarán como la fuente empieza a llenarse de todos los jugos de la preparación, ojo, comenzará a largar un olorcito hace que uno se quiera quedar al lado del horno !

Pasado el tiempo total de cocción retirar la fuente y proceder a pisar con un pisa papas los tomates, se pueden dejar o quitas los tallos de las hierbas, eso también es a gusto del cocinero, seguramente los ajos se hayan ablandado se pueden dejar y pisar también o dejar enteros, como hice yo. Para el que le gusta el ajo, será una agradable sorpresa.

Pueden servirlo con unas buenas pastas, mi recomendación es que que luego coladas se pongan dentro de la fuente donde se hicieron los tomates para que absorban todo el sabor de las especias. Estas cantidades que les pasé rendirá aproximadamente 5 a 6 porciones de pastas.

Cómo pelar un tomate

Muchas preparaciones de salsas, guisos y sopas llevan tomate cortado, pelarlo o no es una opción de cada uno. A mi me gusta sacarle la cáscara siempre que puedo, de manera que la preparación se hace íntegramente con pulpa de tomate.

Aqui va la explicación

1 Sacar el cabo con un cuchillo

2 Hacer una cruz abriendo la piel en la base.

3 Meter 10 segundos en agua hirviendo (este tiempo dependerá de cuán maduro esté el tomate, si esta duro o verde dejar el doble de tiempo)

4 Sacar los tomates del agua caliente y sumergirlos en agua fría (noten como se abrió la piel)

5 Retirar la cáscara con los dedos

Con esta técnica el tomate queda pelado y crudo por dentro, sirviendo así para preparaciones de cualquier tipo.